DOS PIEDRAS. PAISAJES PERSISTENTES
Cuenta con la colaboración de la Dirección General de Cultura Popular y Asociacionismo Cultural y es producida por el Observatorio del Paisaje de Cataluña por encargo de Palau Robert. Comisariada por el director del Observatorio, Pere Sala i Martí, y por Jordi Grau, Joan Reguant y Joan Nogué, la museografía es de Queralt Suau y el diseño gráfico, de Opisso Studio.
La técnica de la piedra seca fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco el 28 de noviembre de 2018. Cataluña formó parte, desde el primer momento, del equipo transnacional redactor de la candidatura; no en vano, el Mediterráneo en general y Cataluña en particular, es una de las zonas más ricas del mundo en construcciones de piedra seca.
La piedra seca no representa sólo uno de los rasgos más característicos de nuestros paisajes y un legado patrimonial extraordinario, sino que es, sobre todo, una auténtica fuente de inspiración y un contenedor excepcional de aquellos valores que tanto nos servirán para hacer frente a los desafíos del mundo actual.
La técnica de la piedra seca es un ejemplo de sostenibilidad con múltiples posibilidades constructivas de presente y futuro, viables y compatibles con la lucha contra el cambio climático. Están apareciendo muchas iniciativas de revitalización del mundo rural que favorecen la recuperación de los paisajes de piedra seca.
La mayor parte de los paisajes rurales catalanes están formados por la piedra seca. La piedra seca es una técnica milenaria y universal que ha construido miles y miles de kilómetros de paredes y de construcciones levantadas por mujeres y hombres anónimos, de tipología, dimensiones y usos muy variados, que emergen a diestro y siniestro, algunas muy bien conservadas y otras en un estado más bien precario.
Los paisajes Altiplano de la Terra Alta, Solana del Baridà, Garrigues Baixes y Vall del Corb, Plana del Baix Ebre - Montsià, Plana del Alt Camp, Cap de Creus y Sant Llorenç del Munt y el Obac - El Cairat son una pequeña muestra. En todos ellos, la piedra seca tiene una presencia notable, a menudo abrumadora, como sucede en la práctica totalidad del resto de paisajes. Tenemos muchos paisajes hechos de piedra seca, donde una fascinante riqueza de arquitecturas (muros, barracas, cabañas, aljibes, norias, hornos, entre tantas otras construcciones) modela y condiciona esta diversidad paisajística.
Esta exposición, de libre acceso y gratuita, pretende tanto mostrar la riqueza y diversidad de los paisajes formados por la piedra seca, como, sobre todo, reivindicar su vigencia y persistencia.
